La Guía de Práctica Clínica Diagnóstico y tratamiento de miastenia gravis (actualización 2020) tiene como objetivo que el personal de salud de los tres niveles de atención identifique que la misatenia gravis se caracteriza por debilidad y fatiga muscular que afecta a distintos grupos de músculos (la debilidad muscular empeora con la actividad y mejora con el reposo); que identifique los signos y síntomas más frecuentes, cuáles son los estudios neurofisiológicos de mayor utilidad para el diagnóstico en adultos mayores de 19 años de edad con sospecha de miastenia gravis, cuáles son las pruebas inmunológicas más importantes en la evaluación del paciente adulto con sospecha de dicha patología, cuáles son los estudios neurofisiológicos de mayor utilidad para el diagnóstico de miastenia gravis, que el personal de salud identifique las diferencias entre miastenia gravis y síndrome de Eaton Lambert en el paciente adulto. Respecto a las pruebas diagnósticas: establecer la eficacia y seguridad del tratamiento inmunosupresor no esteroideo en pacientes adultos, estandarizar el manejo en situaciones especiales (manejo perioperatorio y embarazo) de pacientes adultos con diagnóstico de miastenia gravis, especificar cuál es la utilidad de la timectomía en pacientes adultos con miastenia gravis, establecer el mejor tratamiento posible en pacientes adultos que cursan con crisis miasténica, y cuáles son los criterios de referencia y contrarreferencia entre los diferentes niveles de atención de pacientes adultos con diagnóstico de miastenia gravis.
