La Guía de Práctica Clínica Prevención de toxicidad ocular por cloroquina e hidroxicloroquina orienta sobre la toma de decisiones clínicas basadas en la mejor evidencia disponible para que el personal del primer nivel de atención pueda identificar de forma oportuna a los pacientes con terapia de cloroquina o hidroxicloroquina, identificar pacientes portadores de factores de riesgo con dicha terapia y enseñar métodos de autoevaluación de agudeza visual. Por su parte, el personal de segundo nivel de atención podrá identificar a la población en riesgo, prevenir la pérdida de la agudeza visual y deterioro funcional, realizar vigilancia y seguimiento de la población con lesiones maculares y corneales, así como establecer diagnóstico preclínico siempre que sea posible para mejorar la calidad y efectividad de la atención médica.
