La Guía de Práctica Clínica Prevención y detección oportuna del cáncer cervicouterino en el primer nivel de atención pone a disposición del personal de salud las recomendaciones basadas en la mejor evidencia disponible para estandarizar las acciones nacionales y así identificar cuáles son las medidas preventivas con el objetivo de disminuir la probabilidad de desarrollar cáncer cervicouterino, cuáles son los factores de riesgo que aumentan la probabilidad su desarrollo, cuáles son los métodos de tamizaje, a qué edad se recomienda iniciar y suspender la citología cervical, con qué periodicidad de debe realizar, cuáles son las condicones óptimas para su realización, cuál es la eficacia del método de citología de base líquida para la detección temprana, cuál es el cuadro clínico de la enfermedad, cuáles son las acciones específicas de tamizaje y seguimiento en mujeres con situaciones especiales, en quiénes se indica la determinación del ADN del virus del papiloma humano como tamizaje, y cuáles son los criterios para referir a una paciente al segundo nivel de atención.
