Síndrome de hipoventilación por obesidad

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El síndrome de hipoventilación por obesidad (OHS) se define por la combinación de obesidad (índice de masa corporal (IMC) >30 kg/m2), respiración alterada del sueño e hipercapnia diurna (tensión arterial de dióxido de carbono (PaCO2) >45 mmHg al nivel del mar) durante la vigilia que ocurre en ausencia de una explicación neuromuscular, mecánica o metabólica alternativa para la hipoventilación.

Criterios de OHS

La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño definió arbitrariamente la hipoventilación del sueño en adultos según los siguientes criterios: PaCO2 (o sustituto como la tensión de dióxido de carbono al final de la marea o dióxido de carbono transcutáneo) >55 mmHg durante >10 min o un aumento en PaCO2 (o sustituto) >10 mmHg en comparación con un valor supino despierto a un valor >50 mmHg durante >10 min.

Este punto es relevante porque, si bien la definición sugiere una patología diurna, se requiere una polisomnografía nocturna o una poligrafía respiratoria para determinar el patrón de respiración nocturna con trastornos del sueño, incluida la hipoventilación (obstructiva o no obstructiva) y la terapia individualizada, particularmente el modo óptimo de presión de la vía aérea.

En todo el mundo, casi 1 de cada 3 adultos tiene sobrepeso (IMC >25 kg/m2) y casi 1 de cada 10 adultos está obeso (IMC >30 kg/m2).

Entre 1986 y 2005, la prevalencia de obesidad mórbida (IMC >40 kg/m2) se multiplicó por cinco en los EU, afectando a 1 de cada 33 adultos.

La prevalencia de un IMC de 50kg/m2 se ha multiplicado por 10 en EU, lo que afecta a 1 de cada 230 adultos.

Según las estimaciones más recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 7.6% de los adultos en EU tiene obesidad severa (IMC >40 kg/m2). Con dicha obesidad epidémica, es probable que aumente la prevalencia de OHS.

La presencia de hipercapnia durante el día se explica por varios mecanismos coexistentes, como los cambios relacionados con la obesidad en el sistema respiratorio, las alteraciones del impulso respiratorio y las anomalías de la respiración durante el sueño.

Las comorbilidades más frecuentes son metabólicas y cardiovasculares, principalmente insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria e hipertensión pulmonar. La presión positiva continua de las vías respiratorias (CPAP) y la ventilación no invasiva (VNI) mejoran los síntomas clínicos, calidad de vida, intercambio de gases y respiración alterada del sueño.

Conclusiones

La CPAP se considera la modalidad de tratamiento de primera línea para el fenotipo OHS con apnea obstructiva grave concomitante, mientras que la ventilación no invasiva se prefiere en la minoría de pacientes con OHS con hipoventilación durante el sueño con formas de apnea obstructiva del sueño nula o más leve (aproximadamente <30% de los pacientes con OHS).

La insuficiencia respiratoria hipercápnica aguda en crónica se trata habitualmente con ventilación no invasiva. El manejo adecuado de las comorbilidades, incluidos los medicamentos y los programas de rehabilitación, son cuestiones clave para mejorar el pronóstico.

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