HEMORROIDES

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Las hemorroides consisten en la inflamación de las estructuras o cojinetes que contienen las venas del recto y el ano. Pueden solamente hincharse, desarrollar un coágulo sanguíneo (trombo), sangrar o agrandarse, y sobresalir del ano (prolapso).

Si permanecen en el ano se definen como hemorroides internas, en caso contrario se denominan externas (pueden ser reintroducidas suavemente con un dedo y, dependiendo del grado de severidad, lo hacen por sí mismas).

Se originan debido a esfuerzos repetidos e intensos durante las evacuaciones; de hecho, el estreñimiento suele empeorar la situación. Otras causas suelen ser aquellas que aumentan la presión abdominal como obesidad y embarazo. Asimismo, pueden sangrar después de evacuar, sin embargo, raramente conducen a grandes pérdidas de sangre o a un cuadro anémico.

Una hemorroide puede hincharse y volverse dolorosa si su superficie es sometida a roce continuo, o si se forma un coágulo en su interior. Con menor frecuencia, pueden secretar moco y provocar la sensación de que el recto no está completamente vacío.

El picor o comezón en la región anal (prurito anal) no es síntoma de hemorroides, pero puede ocurrir, ya que es difícil mantener limpia la zona afectada.

El médico puede diagnosticar rápidamente las hemorroides inflamadas y dolorosas mediante la inspección del ano y recto.